Santa Eulalia de Barcelona : revísión de un problema histórico

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PAREMIBUS MEIS QUI MEA TENERIS UNGUICULIS AD AMOREM VERITATIS INSTANTER ACUERUNT

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INTRODUCCION

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NATURALEZA DE A LITERATURA AGIOGRAFICA MEDIEVAL

goria, Gno in agόn. Africa nocia de nuestros dias acida culturalmente atravda V pagana sino et Africa cristiana que tantos fas de gloma dier a laciglesia in

diymbre Europa a declina laadad antigua potentes focos de tu de esus emporios de a civili aciό v de a cultura paleocristianas Alejam desa Cartago Hipona Las tendencias aleotica v simia icas peculiares de las escuelas catequόticas que cillam e ratas glesias V, Obre odo, et jemplarismo de an Agusisn. levado hasta e sillimo pice en suobra inmortat a Ciudud de Dios ejercieronis poderosssimo influloen a formaciό de mundo medievs. Una de las concreciones de est segocismo pragm irco fuero lasleuenda ha o Ecas medievales Sus autores no pensaron. I de ejOS, escribu a histon a vindica de las harafias de vi protagonistas Siempre victos su intenciό fu simplemente propone a a consideraciό desus ventes las gestas martiriales de sus groes paladines de lacie para inducirtes a su im taciόn Fragua una de stas actas encias que et hό-roe o la herosna dechado de Mascias virtudes. legara hasta a impavr-de e insensibilida ante las E espantosas e inverossmiles porcinnumerabies, torturas, si reparo en achacari inconveniencias, hasta insultos a los ueces mu impropios de a caridad, mansedumbre cristianas, constitu an et desiderἱtum de os lia 6grafo medi ales. Quό δε- tura si os caballeroso, groes de a terra se coronaban de gloria enlos palenque mire justa v torneos o encias luchas pro aes et focisDcontra os en agos, unci precio de a propia angre, cuando et honoro a justiciacio reque san a Porinu debsan se menos aquellos campe ne de lacie prototi s de la virtus de la generosidad que lucharon porcia causa de Dioso de s Iglesia p

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άNGE FABREGA GRAIU

Estas actas o leyendas, gnem literario an nobi como las parάbolas empleadas por et Divino aratro, contribuVeron de una manera Singu

hagiόgrafos scribieron para sus Vendes no para sus lectores de to comtrario su influencia habes fido mu limitada, porque u limicado eraentonces et simero de os que pod an diffruta de patrimonio de lacultura iteraria. Est todavia por estudiar a functό pedaogica ciolόgica de la agiograssa medievat, per se initive que u mu profunda la huella que imprimi en a soci edad cristiana, au como simplemedio ascόtico de formaciόn. Lo que o debe olvidars es que ni sus autores ni sus yentes dieronjamά a estos scritos honores de historia propiamente tal. Debsamos sernosotros, os hombres de esto sitimos si glos herederos de una genera- 16 realista V positivista que, en uncis nobiissimo de Hirca con ga-nas de tributa culto a laberdad admittendo sόlo aqvello que constarem documento fidedignos deblamos arrogarnos a faculta de atribuir tales honores a est clas de literatura, sin aer encia uenta de que undocumento laede no deci laberda por et solo echo de se antiguoniciun contempor ne de os echos laberdad contenida e los testimonios debe siluarse, para se debidamente interpretada en et ambiente en que nos se realizaron, o pena de corre peligro de equivocaciόn. No. Es preciso sali porcio fueros de a verdad. En la historia de laIglesia ha sonad y la hora de lamar a ad cosa o su nombre si noqueremos que se confunda lamentablemente uti dogma con Un error. que o nos iiden de hi percrsticoso demoledores os spiritus meaquinos pusilἱmines que apovan su se, en an dόbiles fundamentos Pio XII emulando a Lebn XIII en aquella rase ne quid falsi dicere audeat, ne quid veri non audeatis dii et u recietate discurso que da glesia noti ene ad que gana con a propagaciό de stas insulsas leyendas, ninada que perde concia manifestaciό de laberdadera historian. Si nos-otros no distinguimos ni ensesamos a distingui entre a verda inconcus de u dogma, e contenido de uatquier de stas leyendas legό-

escas, compuestas con fines simplemente parenόticos, ampoco an a di tinguir uestros nemigos V as no nos Xtrane que, en consecuencia

Por ira parte no se emaciastima con est procede la obietividad histbrica de los hechos no se ema char abajocios tabique que esconden a bellega de uti edificio construido conii edra de sillers que, ejos de

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SANTA EULALIA DE ARCELONA

Sufri menoscabo su estructura con est labor parentemente demoledorapueden descubrirse tesoros insospechados risiangar los fundamentos en que se apoya oda suci brica. Qu te importari uti historiador serio renuncia a conoclinient delos Ormenores de martiri de una anta an famosa popular comonuestra Sant Eulalia, eon se narran et sus eyendas medievales, si encambio no se uede negar, sin peca de temerario, que et culto queBarcelona e tribulaba ciertamente en et sigio VI, remonia probablemente a los mismos fio inmediatos posteriores a lata de Constantino λῆQu te importa est renuncia si demostrado su culto en stas ejanssimas ἡpocas, se lenen abal cuantos argumentos prior sticos se han enhebrado

par impugna la existencia histόrica de nuestra Santa Fulalia λ

PLANTEAMIENTO DEI PROBLEMA HAGIOGRAFICO DE LAHISTORICIDA DE SANTA FUI ALIA DE ARCELONA

N Vamos a entretenernos Como algule pudiera sperar, en acer Una disquisiciό tan minuciosa que abarque oda a gama de matices con que ieron est problema odos, ad uno de los autores que rataron mά o menos incidental mente de l. Nos contentaremos con studia los diserentescingulos de vis1όn de quienes con probada competencia se han id erigiendo a travό de os tempos en apologistas o impugnadores de la historicidad de uestra sania. Y stos, a uestro entender,son principalmente uatro et sesio Ponsicli samps et P. Moretus,

et P. Garcsa Villada 3 et P. Munera'. 6lo pues, de las bras de estos

E eserto que ii decenio despuό de a publicacita de la obra de Ponsita 3 Camps se iacendi et Barcelon una estrepitos polόmica acerca de a conveniencia de modificat a formulas et ego de Santa Eulalia de Barcelon en consecuenes en torno a a genu nida de os echos histόricos que a lecta es det ficio tribusan a a sania per expresamente rescindimos de exponer os punios de ista argumentaciones propiaestas por et P. Iaim Caresmar, O. Praem. y et P. Domingo gnario oria O. P., ammones de ambos andos en quella εlebre disputa, porque, como es abido polόmica no es casi6n propicia para et studio sereno objetivo de os problema histωcos. Et studio sistemάtico de os archivos barceloneses nos a uesto en a ma- nos una uena cantida de documentaci6 origina descon id sobre est fa-

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L obra de Ponsicli samps, scrita con aque ampuloso stilo delos histos adores de aquellos tempos est dividi da e dos partes. En apri mera et autor desarrolla su tesis: Santa Eulalia de Barcelon es distini de a de grida, po tener a su favor et testimonio de odos os calendarios spasioleso martirologio extranjeros conocidos, que distinguen claramente ambas antas, , sobre odo porque a dos uentanco un antiqvssimo formulario littorgico propio e independiente Es e da que et autor de ordinario no valoriga adecuadamente os testimonios, tribuyendo a at nos una antigueda a todas luces exagerada, como pas concios calendarios hispάnicos, per no puede negars la extraordinaria erudiciόn ycia orprendente clari videncia de fondo argumentalde Ponsicho Camps. L stima que desiluε de est argumentaciόn fundamentalmente sόlida, empleara tantas ἱginas y apstulos empe5άndos en contarnos minuciosamente a vida, ueri y sepelio de a sania, aunque es fuera tomando or base a pastό in s antigua que cono-

salvo raras excepciones, distan mucho de la historia. La egunda parte de la obra es a que frece un ἱ positivo interόs. Es a parte documentat. TranscrBense en ella et fragmento de calendario de Pisa, que equivocadamente Ponsicli res se ii documento de si-glo os texto littorgicos de Santa Eulalia de Barcelona Pasiό B.

mos disputa que cost labida a uno de os controversistas vali at trolas fis severas penas can6nicas. En s dia no aqus, que no es vi lugu publicaremos Dios mediante et resultado de stas numas investigaesones.

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Himn y Misa) documentos en que se abla de a sania pastό de Santa Leocadia donacione v testamentos a favor de alta que a sania tensa erigido en a caledral, speciat mente de los si glos rix actas delas do traflaciones de reliquias la de asi 877 ycia dei 339 etc. Et nigrito de Ponfici, Camps est en habe sistematigado a defensa de la historicida de Santa Eulalia arcelonesa, echando mano delos resultados pari culares a que habsan legado tros autores, at nos de ellos eminentes historiadores como et P. Enrique Flόre en suras pasia Sagrada vol. IIR E digno de lodo encomio et que Ponsicli se dieracuenta de que oda a uestiό estribaba e demostra la historicidadde a sania de Barcelona partiendo de ian studio setio de lasciuentes

locales, obre odo litargicas a pesar de ello hau que lamenta at nos fallos, speciat mente en problema de cronolo a perfectamente disculpabies dad et stado de a crstica histόrica de su tiem . Post 16N DEI P. MORETUS.

En et volumen 8 de la eoue des uestion historiques, et P. En-rique Moretus. S. I. publicaba et ei afio 191 un arisculo titul ad Lessain tes Eulalies pάgs 85-ii de la revista . En est bien documentado arisculo et P. Moretus bajocia amigablegula, et asesoramiento de P. Poncelet S. I. de a Soci edad Bolandista, quis demostra con gran parato cientsfico que Santa Eulalia de Bar- Celona era n caso vulgar de de oblamiento agiogrάfico elaborado atravό de os sigios obre a tradiciό histόrica de Santa Eulalia de Mόrida. leo a estas conclusiones despuό de af rmaris ostener os

Si lentes extremos

L pasi ὁ mά antigua que conocemos de Santa Eulalia de Barcet

na es la HL a.696 - BU) que o habe fido a uente de la noticia dei martirologio de Beda debe se de principio de sigio viii. Este texto es ut calco echo palabra por palabra sobre a pastόn de a sania

emeritenSe y se di fundi extraordinariamente por Francia. Italia v Alemania, eo testimonio de os manuscritos.

La existencia a mediados de si globii, de uti bispo de Barcelonallamad Qufrico autor de hinano Fulget hic honor sepulcri, es una pura imaginaciό sin fundamento at no las istas episcopales de a celona presentan entre et ia 693 4 858 una laguna encla que se puede introduci impunemente odo lo que se quiera. Et imno es de udosa

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trariamente una menci ό de martirologio Ieronimiano o bien como dice foretus en tra parte despuό que ei luones quis separar ejor osculto a ambas, nares. Despug de lod lo cua concitaverisI: Nuestra interpretaciόn delo que antecede es como puede Verse, porcio menos en parte conjem-rat L ciere es que nosotros o conocemos ni de a vi da de martitioo de a leyenda de Eulalia de Barcelona ni de los honores hisirg cos ques le habrsan tributado ni de a secti de si fiesta detalle alguno queno ea n plagi de la historia o de culto de Eulalia de grida Sinduda viene creyόndose en uena hora desde et sigio 1 11, en ta existencia de a mάrti barcelonesa. y se venera su sepulcro Phaede ser Uehaya uenas raZones para admitario pero confesamos que stas agoneSson absolutamente ignoradas C nowimS. DConsesamo no pode adm ti est sistema tana bil mente constria dopor nuestro amigo, como creemos, alto de consistencia Si et P. Moretus,

que scribi su arisculo en sus fio jόvenes, ubi era estudiado e problema de la historicida de Santa Eulalia de Barcelona que, o Seolvide es ian problema locat en uestra misma iudad como nosotrosio emos echo no dudamos que ambos ab amos coincidido e lasconclusiones Mas no su ass.

Por ira parte creemos que en est arisculo su autor ins ste dema-

si ad en e coteio de os textos histarico litar cos de ambas mάrtires V aunque ἱcitamente parece que aga depende la existencia histόrica denuestra anta de a verdad objetiva de si levenda o pastόn. E cierto que

pero et P. Moretus no av en a uenta de que B es u texto total mente desconccido en Espasia is, o consiguiente completamente jeno